La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó una concentración masiva en el Zócalo de la Ciudad de México, a la que asistieron los principales cuadros de la clase política del país.
De acuerdo a cifras oficiales, asistieron más de 400 mil personas, con una oleada de autobuses que abarrotaron calles de la capital.
Los invitados especiales pudieron ingresar al primer cuadro de la ciudad en camionetas, pero ya en el Zócalo se realizó un nuevo acomodo de las personalidades políticas.
Se pudo observar en primera fila a los gobernadores y gobernadoras de todo el país. Y en segunda fila, y como un posivle castigo, se podía observar detrás de una valla, se ubicaron los líderes parlamentarios, legisladores y el liderazgo de Morena. Al terminar el evento, la Presidenta no fue a saludar a esa zona de invitados.
El nuevo acomodo se registró después de que, en un evento similar en marzo pasado, los líderes morenistas le dieron la espalda a Sheinbaum durante una fotografía.
Esta escena la protagonizaron los legisladores morenistas Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco (PVEM), además de los líderes de Morena, Luisa Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán.
En ese momento, la presidenta decidió seguir adelante y posteriormente los implicados enviaron sus disculpas por estar “distraídos”. Ahora, los implicados en esa escena quedaron cercados en la zona de segunda fila.














