El Parlamento eslovaco aprobó una enmienda constitucional que limita los derechos de las personas LGBT+ y otorga primacía al derecho nacional sobre el derecho europeo, que el primer ministro nacionalista, Robert Fico, calificó como un “paso histórico”.
El texto restringe los derechos de las parejas del mismo sexo y hace más difícil el cambio de género de las personas intersexuales.
Según la enmienda presentada por el gobierno, “Eslovaquia conserva su soberanía en materia de identidad nacional (…), salud, ciencia, educación y estado civil”.
Salvo excepciones, un niño “solo puede ser adoptado” por parejas heterosexuales casadas, y las escuelas no pueden ofrecer “educación sexual sin el consentimiento del tutor legal”, según la reforma.
Además, la enmienda estipula que la República Eslovaca “solo reconoce el sexo masculino y femenino” y prohíbe la gestación subrogada.
Fico agradeció a sus partidarios, considerando que esta reforma es “la mejor respuesta al colapso de las sociedades occidentales”.











