El envío de dinero de Estados Unidos a México sigue reflejando la conflictiva relación que han tenido ambos países en los últimos meses.
Banxico dio a conocer que el envío de remesas disminuyó 4,6% en mayo respecto al año anterior, con un total de 5.360 mmd en el periodo, siendo su segundo mes consecutivo de bajas a tasa anual.
Esta caída se da en medio del debate que se lleva a cabo en el senado estadounidense sobre la imposición de un gravamen del 1% a los recursos enviados por los connacionales.
Los ingresos por remesas exhibieron un descenso de 5.7% en el número de envíos y de un incremento de 1.2% en el monto de la remesa promedio, la cual se hizo casi en su totalidad a través de transferencias electrónicas con un 99.1% del total, y el resto en efectivo.
La disminución en el número de envíos de dinero es un reflejo de la política migratoria de Donald Trump, un fenómeno no observado desde mayo de 2009.
Aunque no todo es negativo; en comparación con el mes anterior, los ingresos por remesas mostraron un avance de 4,2%. Así, el flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos doce meses fue de 64.002 millones de dólares.
Este bajo envío de remesas también se ha dado porque los indocumentados mexicanos en Estados Unidos no van a trabajar por miedo a ser detenidos, afectando a industrias esenciales.
Muchos han señalado que de ampliar la Casa Blanca sus esfuerzos, muchas empresas podría perder a cientos de sus trabajadores, que dependen de permisos de trabajo similares y serían difíciles de reemplazar.
Estas preocupaciones crecen a medida que la campaña de deportación de Trump parece cobrar impulso, y amenaza con reducir la oferta de trabajadores cruciales para la economía del país norteamericano.
Las medidas de la Casa Blanca han tenido un alcance mucho más amplio, apuntando a personas que se encuentran en Estados Unidos con visas de estudiante; suspendiendo la admisión de refugiados; y tomando medidas para revocar permisos de trabajo temporales y otras protecciones otorgadas a los inmigrantes por presidentes anteriores.
La industria de la construcción de viviendas, empresas de todo el país informan que sus equipos han dejado de presentarse a trabajar, lo que ralentizará la construcción y aumentará los costos en un sector donde los precios ya son una preocupación, afirma Jim Tobin, presidente de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas.
Representantes de este sector han solicitado al Congreso que reforme las leyes de inmigración, incluyendo la creación de un programa especial de visas para trabajadores.
Pero sumado a ello se ha informado que el peligro sigue creciendo para los indocumentados, sobre todo de sinaloenses, ahora no solo es el ICE quiénes les persiguen, se han sumado civiles ultraderechistas que actúan al margen de la ley, alentados por figuras como Donald Trump y, sobre todo, motivados por un pago en efectivo.
Esto dado que cazarrecompensas serán pagados por el cada indocumentado detenido, y podrán recibir entre 1500 dólares (28,200 mx).
Muchos han señalado que desde la llegada de Trump al Poder la vida de los mexicanos indocumentados, especialmente los sinaloenses, está marcada por el temor constante y la necesidad de permanecer ocultos por la narrativa antiinmigrante impulsada por Trump.
Los indocumentados evitan salir a la luz pública, minimizando sus movimientos para no ser detectados, no salen mucho o, por ejemplo, se van a trabajar, van a salir a trabajar, se esperan allí hasta que llegue la camioneta y se suben, salen, como quien dice, a la carrera, ya tenemos varios meses, sostuvo.
Asociaciones han tomado medidas proactivas, manteniendo comunicación constante con el Gobierno del Estado de Sinaloa para monitorear y responder a cualquier incidente, señalando como principales responsables de estas agresiones a grupos ultraderechistas que apoyan campañas antiinmigrantes, similares a las que en años anteriores colaboraban con la Patrulla Fronteriza.
Estos autoproclamados cazadores de recompensas son incentivados por los mil 500 dólares que empresas privadas, contratadas por ICE, pagan por cada persona detenida.
La magnitud de esta operación es alarmante, ya que se estima que estos grupos buscan capturar a tres mil migrantes al día, lo que generaría 3.5 millones de dólares diarios en recompensas.
En California; sin embargo, hay un rayo de esperanza gracias a las políticas del gobernador Gavin Newsom, conocido por su postura proinmigrante.
Estas medidas han convertido a California en un refugio relativo para los migrantes, con el gobierno estatal y las fuerzas del orden actuando rápidamente contra los vigilantes sin autorización.
Muchas asociaciones que ayudan a migrantes hacen uso de app, como WhatsApp, para mantener a la comunidad informada en tiempo real sobre amenazas específicas y dónde se mueve el ICE para que tengan cuidado. Este sistema de alertas rápidas permite a los migrantes evitar áreas de alto riesgo, como puntos donde ICE o los vigilantes ultraderechistas están activos, ofreciendo una red de seguridad.
