La Secretaría de Marina y todo el gabinete de seguridad, en un operativo digno de película, le cayeron a unos laboratorios clandestinos en Michoacán. Evitaron que más de 42 toneladas de metanfetamina llegarán a las calles.
La cosa estuvo así: gracias a trabajos de inteligencia, la Marina, en coordinación con la Sedena, Seguridad Pública de Michoacán, Guardia Nacional y la FGR, localizaron cinco inmuebles que ubicados en los municipios de Madero y Morelia, donde unas células delictivas andaban “cocinando” drogas sintéticas a gran escala.
Durante el cateo, no solo encontraron las 42.24 toneladas de metanfetamina, sino que también se toparon con 44 tambos de 200 litros cada uno de metilamina (casi 9 mil litros de precursores químicos) y un montón de material para la elaboración de las drogas.
Este mega-aseguramiento representa un golpe económico de aproximadamente mil sesenta millones ochocientos dos mil seiscientos cuatro pesos para las organizaciones delictivas.












