En Tlaquiltenango la cosa se puso caliente gracias a un chismoso anónimo. Una simple llamada bastó para que la Fiscalía y las fuerzas federales, más unidos que nunca, le cayeran a una casita en el poblado de Huautla, ¡señalada como punto de venta de drogas!
Los valientes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), con el apoyo de la Marina y la Sedena, llegaron de sorpresa a la vivienda. Adentro, ¡el “botín” no era para armar un ejército, pero sí una buena fiesta! Encontraron 18 bolsitas de plástico transparente con “vegetal verde”, ¡con todas las características de la marihuana! La casa, después de la intervención, quedó asegurada para que sigan las investigaciones. Así que ya saben, en Tlaquiltenango, ¡hasta las llamadas anónimas pueden desmantelar un “negocito”!











