En un operativo conjunto entre la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo y la Guardia Nacional, se logró rescatar a 22 menores de edad, de los cuales 16 de ellos eran víctimas de trata de personas con fines de explotación laboral.
Este rescate se realizó en cuatro viviendas ubicadas en la supermanzana 67 de Cancún, donde los niños eran obligados a trabajar en condiciones similares a la esclavitud moderna.
Los menores, con edades de entre 10 y 14 años, eran forzados a vender pozol en las calles, trabajando hasta 12 horas al día y cargando grandes contenedores en triciclos, trabajo por el cual solo recibían 100 pesos diarios.
En contraste, los responsables del esquema obtenían ganancias estimadas entre 24 mil y 32 mil pesos cada día. Fue durante los cateos que las autoridades también encontraron a otros seis menores de entre un mes y siete años de edad, hijos de los presuntos responsables identificados como Julio ‘N’ y Antonio ‘N’, originarios de San Juan Cancuc, Chiapas.
Ambos fueron detenidos en el lugar. Estos sujetos atraían a familias de comunidades chiapanecas con falsas promesas de trabajo bien pagado en el norte del país.
Una vez en Cancún, los menores eran explotados, recibían solo dos comidas al día y vivían hacinados, sin higiene ni condiciones básicas de salubridad.
Los niños fueron puestos bajo resguardo en una instancia especializada para su protección. Julio ‘N’ y Antonio ‘N’ enfrentan cargos por trata de personas, y en los próximos días se definirá su situación legal ante el Ministerio Público.
