Los grupos antagónicos del crimen organizado ya cumplieron 24 horas de enfrentamientos a tiros y con explosivos en Tuzant, Michoacán y sus alrededores, sin que hasta este momento el alcalde Fernando Ocampo Mercado haya dado la cara o una explicación de lo que ocurre en su municipio.
Son 24 horas las que llevan los habitantes de ese lugar en pánico, sin alguna autoridad que los ayude.
Muchos han señalado encontrarse nerviosos, con miedo, por lo que pueda pasar con ellos. La situación se ha tornado desesperante, porque comienzan a faltar alimentos, agua, medicinas, y la gran mayoría de las familias tienen adultos mayores y niños.
“El estar encerrados durante 24 horas, sin poder salir, escuchando los enfrentamientos nos está provocando entrar en pánico”, narró un habitante de la localidad de Los Olivos.
Afirmó que los lugares para comprar cosas están cerrados, y es un enorme riesgo salir para buscar cosas para comer y sobrevivir. Además, confirmó que ellos no han visto por el lugar a ningún militar, patrulla, guardia Nacional
o civil, policías municipales o comunitarios.
Pidió que el gobierno los apoye urgentemente. Hasta este momento se desconoce el saldo de este choque entre ambas organizaciones criminales, ya que ninguna autoridad ha hecho presencia en esa zona en disputa.
El choque a tiros es, de acuerdo a los informes de seguridad, entre grupos armados de La Familia Michoacana y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por la disputa del territorio y la ruptura de la alianza que habían hecho ambas organizaciones criminales.
Por un lado, está el comando que lidera un sujeto apodado El Colima, uno de los operadores criminales de los líderes de LFM: Jhony y José Alfredo Hurtado Olasco El Pez y La Fresa, respectivamente.
Del lado del CJNG, el encargado de perpetrar los ataques es Edwin Rivera Padilla, el Barbas, quien tiene su principal centro de operaciones en el municipio de Zitácuaro.
