Wendy Martínez, de 39 años, fue asesinada a tiros dentro del Hospital General de Tijuana, donde se recuperaba tras sobrevivir a un ataque armado ocurrido un día antes. Dos sujetos disfrazados con trajes quirúrgicos burlaron la seguridad del hospital y de la Guardia Nacional, logrando ingresar por el área de urgencias. Uno de ellos caminó hasta el área médica, fingió hablar por teléfono y, tras unos minutos, disparó al menos dos veces en la cabeza de la víctima antes de huir del lugar. El crimen fue captado por las cámaras de seguridad.
Las autoridades informaron que uno de los agresores ya había intentado ingresar horas antes, pero dejó caer su arma en la entrada y se retiró, regresando más tarde para consumar el homicidio. Wendy había sido baleada el martes 20 de mayo al salir de un Oxxo en la colonia Ignacio Ramírez; testigos relataron que un hombre se le acercó, ella lo ignoró y él abrió fuego. Personal médico y de seguridad del hospital ya está siendo interrogado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos, pero hasta el momento no hay detenidos.











