En una operación, nuestros valientes marinos, cuales cazadores de tesoros modernos, ¡hallaron nada más y nada menos que 45 misteriosos “regalitos” envueltos en oscuros sudarios plásticos! ¿Será el botín de algún pirata despistado o el “polvo mágico” que alegra las fiestas clandestinas?
Mientras las olas susurraban secretos y el sol bronceaba a los turistas desprevenidos, la Marina, con sigilo de ninja playero, interceptó los sospechosos bultos. Patrullas veloces como lanchas de James Bond y aguerridos infantes de marina, dignos contendientes de cualquier estrella de Hollywood, se movilizaron para asegurar el “cargamento sorpresa”.
Ahora, los 45 “paquetitos de la felicidad” están bajo la lupa de la Fiscalía, quienes seguramente ya están desempolvando sus mejores lupas para desentrañar el enigma. Lo que nos deja rascándonos la cabeza es… ¿por qué las fotos parecen sacadas con un celular con resaca? ¿Acaso los paquetes eran tan deslumbrantes que la lente no pudo enfocarlos? Solo el tiempo nos revelará este intrigante misterio playero.











