La Fiscalía, en una acción coordinada con el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, irrumpió en varios domicilios de Huatulco y Pinotepa con órdenes de cateo ¿El resultado de esta “fiesta” sorpresa? Un botín de drogas para todos los gustos: cristal, marihuana y cocaína. Pero eso no fue todo, también confiscaron armas de fuego listas para la acción y teléfonos que seguro tenían más secretos que un libro de espías. Parece que algunos andaban queriendo montar su propio “narco-tianguis” a la orilla del mar.
Pero ¡aguas, maleantes! La Fiscalía General de Oaxaca no está jugando y les aguó la “carnita asada” a estos distribuidores de “alegrías”. Todo lo decomisado ya está bajo llave para las investigaciones correspondientes. ¡La ley está decidida a ponerle un alto al narcomenudeo en la región y a garantizar que la justicia llegue más rápido que una ola gigante! ¡Así se hace!












