Una turista estadounidense, con más billetes verdes que un campo de aguacates, aterrizó pensando que nadie notaría su “pequeño” secreto: ¡casi 90 mil dólares en efectivo! La doñita viajó desde la Gran Manzana con la esperanza de darse la gran vida en el paraíso maya, ¡pero su plan se desmoronó más rápido que un castillo de arena en marea alta!
Pero ¡oh, sorpresa!, los guardianes de las aduanas mexicanas tienen ojos biónicos. En una revisión de rutina, descubrieron la caja sospechosa llena de billetes. ¡Imaginen la cara de “yo no fui” de la señora al ver su fortuna al descubierto! ¿Será que iba a invertir en un carrito de marquesitas o planeaba abrir su propio club de playa clandestino? ¡Las teorías conspirativas ya inundan los chats de los locales!
Ahora, la turista y su maleta de dólares están bajo la lupa de las autoridades. ¿De dónde salió tanto efectivo? ¿Por qué tanto misterio al cruzar la frontera? ¡Las respuestas a estas preguntas son más esquivas que un pez vela en alta mar! Lo que sí es seguro es que esta historia nos dejará con ganas de más chisme playero.











