Un joven acapulqueño aprendió de la manera más dolorosa que los registros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueden ser portales… ¡pero no a otra dimensión precisamente! El pobre incauto dio un paseo inesperado al fondo de un hoyo sin tapa en plena avenida Ruiz Cortines, cerquita del hospital del ISSSTE.
Alrededor de las siete de la noche, las sirenas rompieron la tranquilidad cuando los policías llegaron al rescate, sacando al muchacho de su “aventura subterránea”. Ahora, en lugar de disfrutar de la brisa marina, está recibiendo mimos (y seguramente radiografías) en el hospital Donato G. Alarcón.
