Visitas totales
0

El cónclave para elegir al nuevo papa iniciará el 7 de mayo

La mañana de este lunes, durante la V Congregación General los más de 180 Cardenales reunidos en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano decidieron que, el próximo miércoles 7 de mayo comenzará el Cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro, en la Capilla Sixtina del Vaticano, que permanecerá cerrada al público durante esos días.

El momento del inicio del Cónclave está establecido por las normas de la constitución apostólica de Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, actualizada por Benedicto XVI con el Motu Proprio del 11 de junio de 2007, y con la más reciente del 22 de febrero de 2013. Según la Constitución, el Cónclave – del latín cum clave, que significa cerrado – comienza entre el decimoquinto y el vigésimo día después de la muerte del Papa, después de los Novendiali, los nueve días de celebraciones en sufragio por el alma del Pontífice difunto. Más concretamente, desde el momento en que la Sede Apostólica queda legítimamente vacante, los cardenales electores presentes deben esperar quince días completos por los ausentes, hasta un máximo de veinte días, si hay razones graves. El Motu Proprio Normas nonnullas también deja al Colegio Cardenalicio la facultad de adelantar el inicio del Cónclave si es cierto que están presentes todos los electores.

El miércoles 7 de mayo por la mañana, todos celebrarán la solemne Misa “pro eligendo Pontifice”, celebración Eucarística presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, quien invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras:

Para elegir al Papa será necesaria una mayoría cualificada de dos tercios. Están previstas cuatro escrutinios por día, dos en la mañana y dos en la tarde, y después de la 33ª o 34ª votación, en todo caso, se hará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido mayor número de votos en la última votación. Pero también en este caso siempre será necesaria una mayoría de dos tercios. Los dos cardenales que quedan en pugna no podrán participar activamente en la votación. Si los votos para un candidato alcanzan los dos tercios de los votantes, la elección del Pontífice es canónicamente válida.

En este momento el último del orden de Cardenales Diáconos llama al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y al Secretario del Colegio Cardenalicio. A los nuevos elegidos se les preguntará: ¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem? (¿Acepta usted su elección canónica como Sumo Pontífice?) y ante una respuesta afirmativa añade: ¿Quo nomine vis vocari? (¿Cómo quieres que te llamen?), pregunta a la que responderá con su nombre pontificio. Tras la aceptación, se queman las papeletas, logrando que desde la Plaza de San Pedro se pueda ver el clásico humo blanco. Al final del Cónclave, el nuevo Pontífice se retira a la “Sala de las Lágrimas”, es decir, la sacristía de la Capilla Sixtina, donde revestirá por primera vez los ornamentos papales – preparados en tres tallas – con los que se presentará a la multitud de fieles atraídos a la Plaza de San Pedro por la fumata blanca.

Lo más reciente: