Mientras en Jalisco se investiga a Enrique Alfaro por el espeluznante hallazgo en el Rancho Izaguirre, en Tamaulipas emerge otra escena de terror: un nuevo presunto campo de exterminio fue descubierto en Reynosa, donde colectivos de búsqueda localizaron al menos 14 puntos con restos óseos humanos calcinados.
El colectivo Amor por los Desaparecidos reportó que los restos fueron encontrados entre las colonias Colinas del Real y Quinta San Martín, junto con un rosario, chalecos antibalas, casquillos percutidos y equipo táctico, un escenario que evoca las atrocidades vistas en Jalisco. A pesar de que la Guardia Nacional y la Guardia Estatal participaron en la búsqueda, los familiares de desaparecidos denuncian que las autoridades no resguardan adecuadamente los restos, dificultando la identificación de las víctimas. Hasta el momento, el gobernador tamaulipeco ha guardado un inquietante silencio ante este macabro hallazgo.











