Joel Romaña, de origen colombiano, presuntamente se dedicaba a cobrar cuotas a comerciantes en el Centro Histórico de la CDMX. Se dice que estaba protegido por La Unión y que usaba la violencia para amenazar y golpear a quienes no pagaban.
Pero la jugada le salió mal: tras una pelea, lo balearon, perdió un dedo y terminó con una pierna perforada.
Su agresor ya fue detenido por la policía capitalina. ¿Y este sujeto? A ver si la justicia también lo pone en su lugar…











