Este fin de semana se ha vuelto viral el caso de una niña de trece años que estudia en la Escuela Secundaria Diurna No. 236 en la alcaldía Iztapalapa, y que fue agredida dentro de la institución solo por tener gusto a la cultura asiática.
Este es el casi de Fátima, la niña fue arrojada desde el tercer piso de su escuela por una compañera, presuntamente por su afición al K-pop, un género musical originario de Corea del Sur que ha ganado gran popularidad en todo el mundo.
Esta brutal agresión ha dejado a Fátima gravemente herida, con una fractura de pelvis y requerimientos de cinco transfusiones de sangre.
Según las versiones que se tienen, Fátima había denunciado previamente a las autoridades escolares el bullying que sufría por parte de varios compañeros, por su pasión por el K-pop.
Según el testimonio de su padre, Juan Zavala, Fátima había pedido ayuda, pero las autoridades de la escuela no tomaron ninguna medida para protegerla o investigar el maltrato que estaba experimentando.
El caso ha provocado un rechazo generalizado, especialmente en la comunidad K-pop en México, que ha expresado su repudio ante esta manifestación de violencia.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, la cuenta oficial de BTS México, uno de los grupos de K-pop más reconocidos mundialmente, condenó la agresión y mostró su solidaridad con la joven.
La comunidad K-pop pidió justicia para Fátima y resaltó que este caso es un llamado urgente a reflexionar sobre los prejuicios y la violencia que aún existen en la sociedad, ya que lo que para Fátima era una simple expresión de identidad y gusto musical, se convirtió en el motivo de crueles burlas y agresiones.
Aunque hasta el momento las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la alcaldía de Iztapalapa no han emitido declaraciones oficiales sobre el caso, en las redes sociales se ha viralizado el hashtag #JusticiaParaFátima, con el cual usuarios de diversas partes del mundo exigen que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.












