Arqueólogos en Chile revelaron un hallazgo que está redefiniendo el entendimiento del mundo prehispánico: loros momificados de aproximadamente 900 años encontrados en pleno Desierto de Atacama. Lo que más sorprende no es su conservación excepcional, sino su procedencia, distante de su hábitat natural.
Los análisis realizados por los investigadores confirmaron que estas aves fueron transportadas desde la selva amazónica, a más de 500 kilómetros de distancia. El traslado, ya difícil en la actualidad, habría sido un desafío logístico enorme para las culturas que ocuparon la región hace casi un milenio.
Los estudios señalan que los loros fueron capturados vivos, cuidados y mantenidos como animales de alto valor simbólico o económico. Algunos ejemplares presentan indicios de alimentación y manejo humano, lo que sugiere un papel relevante en actividades rituales o en redes de comercio precolombino que atravesaban montañas, selvas y desiertos.
Las momias, conservadas de manera extraordinaria por las condiciones extremas del Atacama, ofrecen una ventana inédita sobre las conexiones culturales prehispánicas. Este descubrimiento amplía el panorama sobre la movilidad, el intercambio y la complejidad social de las civilizaciones que habitaron Sudamérica mucho antes de la llegada europea.











