Presentó su programa “acceso libre a playas” y prohíbe a turistas ingresar con alimentos, bebidas, hieleras ni sombrillas.
La situación en Tulum va de mal en peor, y es que la administración del alcalde Diego Castañón Trejo, está en medio de una fuerte controversia sobre todo después de que el fin de semana anunciara su programa de “acceso libre a playas”.
Esta iniciativa promete que el ingreso a estos espacios naturales sería gratis, pero que tendrá “algunas pequeñas condiciones” que para muchos sin restrictivas.
El programa fue presentado mediante las redes sociales en donde Castañón Trejo hace una invitación a los turistas y residentes a disfrutar las playas sin costo alguno.
Pero en el mismo video, continúa señalando que existirán algunas “cositas” que no podrán hacer, y así comienza la lista de prohibiciones: no se puede ingresar con alimentos, bebidas, hieleras ni sombrillas, y el consumo solo está permitido en los establecimientos participantes.
Castañón Trejo junto con su gobierno sostiene que la medida busca ordenar el uso de las playas y fomentar el consumo en negocios locales. Pero la estrategia ha sido vista como una contradicción al concepto de libre acceso.
En redes sociales, decenas de usuarios ironizaron sobre las reglas impuestas con comentarios como “¿Puedo llevar ropa puesta?” o “Entrada gratis, pero 200 pesos el estacionamiento”.
El lanzamiento del programa ocurre en un momento delicado para Tulia. El destino enfrenta una crisis turística marcada por la baja afluencia de visitantes, altos precios y creciente inseguridad.
Varios internautas y empresarios han señalado que las políticas municipales parecen favorecer a negocios privados en detrimento de los ciudadanos y turistas nacionales.
Para muchos turistas, tanto nacionales como internacionales han señalado que sale mucho más barato vacacionar en Europa que en Tulum, reflejando el descontento por el encarecimiento de servicios básicos.
Y es que la percepción de que Tulum se ha vuelto inaccesible para el turismo local ha obligado a algunos empresarios a pedir disculpas públicamente y ofrecer descuentos para recuperar la confianza de los visitantes mexicanos.
Las restricciones impuestas por el ayuntamiento solo han alimentado el malestar generalizado, que cuestiona el rumbo de las políticas turísticas del municipio.
La polémica por el acceso a las playas no es la única que enfrenta Diego Castañón Trejo. Recientemente, habitantes de Tulum denunciaron que personal del Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM) bloqueó el paso gratuito hacia la Playa del Jaguar, pese a un acuerdo previo con el ayuntamiento.
Castañón expresó públicamente su inconformidad con la situación y aseguró que su gobierno no permitirá el cierre de accesos públicos: “No le interesa si esto causa descontento en el personal federal, ya que su prioridad es el bienestar de los ciudadanos y el cumplimiento de los acuerdos establecidos.”
El conflicto con el organismo federal añade presión sobre el gobierno municipal, que busca equilibrar los intereses turísticos con los derechos de los habitantes de Tulum a disfrutar de sus playas.
