¡Vaya notición con la que amanecimos! El Gobierno de Perú acaba de soltar una bomba diplomática: rompió relaciones con México. Sí, como lo oyen. Se acabó el amor fraternal entre estos dos países.
El lío es por la ex-primera ministra, Betssy Chávez, quien trabajaba con el ex-presidente Pedro Castillo. Resulta que la señora, que está siendo investigada en Perú por el fallido golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, ¡se metió a la casa del embajador mexicano en Lima!
El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Hugo de Zela, salió a dar la cara y no se guardó nada. Dijo, con todas sus letras, que esta decisión es por un “acto inamistoso” de México.
El ministro peruano explicó que ya venían con la espinita clavada porque los presidentes de México (el actual y el anterior) se han “metido” un montón de veces en los asuntos internos de Perú. ¡Vamos, que el pleito venía de antes!
De Zela dijo que les cayó como balde de agua fría enterarse de que la ex-premier Betssy Chávez (a la que acusan de ser coautora del intento de golpe de Castillo) ¡está refugiada en la embajada!
“Quiero lamentar muchísimo que el Gobierno mexicano siga en su plan, que para nosotros es inaceptable. Nos han obligado a llegar a este punto, ¡a romper relaciones con un país que hasta hace poco era como un hermano!”, se quejó el ministro peruano.
En resumen: Chávez está en problemas con la justicia peruana por el show del golpe de Estado de Castillo, y el refugio que le dio México fue la gota que derramó el vaso para que Perú dijera: “¡Se acabó!”
