Fueron incendiadas al menos dos unidades de transporte público por parte de presuntas personas armadas.
Confrontaciones entre grupos delictivos paralizaron la ciudad, culminando en un ataque directo a la población civil: el incendio deliberado de una unidad de transporte público con pasajeros en su interior, resultando en cuatro mujeres con quemaduras, incluidas dos menores de edad.
Dos hombres armados interceptaron una Urvan de la ruta Chilpancingo – Amojileca. Los agresores obligaron a los usuarios a descender y, acto seguido, rociaron la unidad con gasolina y le prendieron fuego.
