Jorge Tamayo no solo perdió la cabeza… también perdió la dignidad. Este tipo fue sorprendido tras agredir con un arma blanca a su propia tía, doña Lourdes, en su casa ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, CDMX.
Pero antes de que lograra huir o esconderse, sus propios familiares lo descubrieron y no se quedaron con los brazos cruzados. Le dieron su merecido: lo reventaron, lo amarraron y llamaron a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para entregarlo como Dios manda.
El sujeto, madreado y todo, fue llevado por los uniformados directamente ante el Ministerio Público, donde se definirá su situación legal. Mientras tanto, su tía fue atendida por los servicios médicos tras la agresión.
Una escena que deja claro que con la familia no se juega… y menos si te la rifas con una tía que todos quieren.