El caos y la violencia volvieron a teñir las calles de Acapulco de sangre luego de que un grupo de sicarios desatara una lluvia de balas contra una camioneta de transporte en la colonia 1 de mayo, perteneciente al estado de Guerrero. Testigos relataron que el estruendo de los disparos paralizó la zona, mientras los agresores huían sin dejar rastro.
Entre los impactos de bala y el pánico de los transeúntes, un hombre quedó gravemente herido con disparos en la cabeza. Aunque paramédicos lograron trasladarlo de emergencia a un hospital, su vida se apagó minutos después debido a la gravedad de las lesiones. La ciudad, una vez más, se sumerge en el miedo ante la imparable ola de violencia.