Veterinarios del Valle de Toluca se unieron al paro nacional realizando una marcha pacífica desde el Parque Vicente Guerrero a Palacio de Gobierno para exigir mejores condiciones de seguridad, y justicia para Héctor Hernández Caña, colega asesinado el pasado 8 de febrero en Tultepec.
Durante su trayecto los veterinarios manifestaron que su labor ha estado sujeta a violencia desde redes sociales hasta física. Dónde los usuarios se niegan a pagar por los servicios.
Fernando Ambriz, médico veterinario refirió que tienen miedo además de sentirse agredidos por las personas por lo que piden justicia por su colega.
“La inseguridad ha rebasado los límites, nos han estado amenazando en redes sociales, denuncia infundadas, están criminalizando nuestra profesión y estamos aquí para rescatar nuestra profesión” expresó.
Señaló que el maltrato hacia los seres sintientes comienza desde casa llevándolos en malas condiciones de salud, donde es muy difícil que se salven, asimismo, de no querer pagar estudios médicos, radiografías, ultrasonido. Explicó que la profesión de veterinario es costosa pues implica muchos estudios para dar un diagnóstico certero.
“Nosotros los veterinarios tenemos la taza de suicidio más elevadas de todas las profesiones por esto, no nos pagan, trabajamos en horarios extenuantes” mencionó.
A su llegada a Palacio de Gobierno, realizaron un minuto de silencio por la muerte de Héctor, además de colocar un altar con flores blancas y su foto para visibilizar la inseguridad que viven.
Los manifestantes entregaron un pliego petitorio para regulación normas de su trabajo, dónde también los puestos sean ocupados por gente preparada en el ramo veterinario. No a los nepotismos en el sector salud y en el área de gobierno.
#DenunciaCiudadana
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