Gerardo Fernández Noroña, senador por Morena, enfrentó este martes un episodio inusual en el Senado: convocó a una conferencia de prensa en uno de los salones principales del recinto legislativo y nadie asistió. Ni reporteros, ni camarógrafos, ni corresponsales acreditados acudieron al llamado. Solo las cámaras institucionales registraron al legislador frente a un salón completamente vacío.
El silencio mediático ocurrió tras las declaraciones que Noroña lanzó contra Grecia Quiroz, alcaldesa de Uruapan y viuda del presidente municipal Carlos Manzo, asesinado el 5 de noviembre por presuntos criminales. El senador la calificó de “ambiciosa”, “fascista” y “oportunista”, acusándola de usar la tragedia con fines electorales y de promover una agenda “de ultraderecha” por exigir investigaciones que alcanzan a figuras de Morena.
Las críticas generaron un amplio rechazo político. La presidenta Claudia Sheinbaum pidió al senador actuar con sensibilidad, mientras legisladoras de distintos partidos defendieron a Quiroz y cuestionaron el tono de sus señalamientos. Incluso organizaciones civiles y colectivos feministas condenaron las palabras de Noroña, subrayando que coincidieron con el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
A pesar del boicot, el legislador mantuvo sus declaraciones durante la conferencia vacía, negó haber cometido violencia política y aseguró ser víctima de una “campaña perversa”. Su intento de “aclarar” la situación terminó por evidenciar el aislamiento político y mediático que enfrenta tras la polémica.













