La diputada Paola Linares, de Movimiento Ciudadano, ha presentado una iniciativa para prohibir que los menores de 18 años se realicen tatuajes y otras modificaciones corporales permanentes. La propuesta busca proteger a los jóvenes de procedimientos que, según la legisladora, son de fácil acceso pero con consecuencias irreversibles. La diputada expresó su preocupación al comparar los tatuajes y perforaciones con expansores, destacando que estos últimos representan un cambio significativo y permanente en el cuerpo que no debería estar al alcance de los menores.
Linares argumenta que la falta de conciencia sobre las posibles complicaciones es una de las principales razones para esta prohibición. Según la diputada, los menores de edad a menudo ignoran los riesgos de salud asociados con los tatuajes y las perforaciones, los cuales pueden incluir infecciones y reacciones alérgicas. La iniciativa surge de la necesidad de regular de manera más estricta estos procedimientos, garantizando que quienes se los realicen tengan la madurez y el conocimiento para tomar decisiones sobre su cuerpo.
En caso de ser aprobada, la propuesta obligaría a los establecimientos de tatuajes y perforaciones a prohibir la entrada a cualquier persona menor de 18 años. Esta medida busca asegurar que la decisión de modificar el cuerpo de forma permanente sea tomada una vez alcanzada la mayoría de edad. Además, esta regulación establecería un marco de control más riguroso para los establecimientos, obligándolos a cumplir con estándares de salud y seguridad.
La iniciativa también propone que los estudios de tatuajes y perforaciones cuenten con una tarjeta de control sanitario con una vigencia de dos años. Este requisito busca elevar los estándares de higiene y seguridad en la industria, protegiendo tanto a los clientes como a los profesionales. Con estas medidas, se espera no solo restringir el acceso a los menores, sino también formalizar y mejorar las condiciones en las que operan estos establecimientos.











