La cantante mexicana, Alicia Villarreal, rompió el silencio y habló públicamente sobre la presunta agresión que sufrió por parte de su exesposo, Cruz Martínez.
En una entrevista reciente la cantante ofreció detalles sobre el incidente que la llevó a alzar la voz, además, envió un mensaje directo a su ex, calificándolo de cobarde.
Este caso salió a la luz en febrero de este año, cuando la cantante, durante uno de sus conciertos, hizo con la mano una señal de auxilio de violencia doméstica y después señaló directamente a Cruz Martínez como el culpable.
Villarreal contó que una de las razones principales para hacer pública su situación fue el temor a las posibles consecuencias de guardar silencio ante lo que estaba viviendo: “No soy una mujer dejada. Esa noche ya no podía permitirme que hubiera más”.
Describió el ataque físico que habría sufrido, un momento que calificó como impactante y traumático. Narró cómo Cruz Martínez la habría tomado por la espalda e intentando asfixiarla.
“Prácticamente me pudo haber dormido para siempre con sus manitas”, afirmó.
Durante la entrevista, la cantante envió un mensaje contundente a su expareja: “No me agarres por sorpresa, ni por la espalda porque eres un maldito cobarde. ¡Eres un maldito cobarde!”.
Además de compartir su experiencia personal, Villarreal habló sobre el proceso legal que enfrenta contra Martínez. Confirmó que está dispuesta a llevar el caso a otras instancias si es necesario, con el objetivo de obtener justicia.
“Me he ido a cómo va la justicia, como cualquier otra mujer, pero es grave estar así, esperando a la justicia”, señaló.
La declaración de Villarreal no solo pone en el centro de atención su caso personal, sino que también refleja una problemática más amplia sobre la violencia doméstica y los desafíos que enfrentan las víctimas al buscar justicia.
En 2020, la Fundación de Mujeres Canadienses diseñó una señal de auxilio destinada a ofrecer un recurso discreto para personas en situaciones de violencia doméstica.
Esta señal, conocida como Signal for Help, consiste en realizar un gesto simple con una mano: la palma abierta hacia el frente, el pulgar doblado hacia el centro y luego cerrar los dedos sobre el pulgar en un movimiento de puño. Se creó específicamente para ser utilizada durante videollamadas o en otros contextos donde solicitar ayuda verbalmente podría ser peligroso.
Hace poco tiempo, Villarreal utilizó esta señal para informar sobre una presunta situación de violencia doméstica en su entorno.
Tras realizar este gesto público, su acción llevó a que se visibilizara el caso y se generara una discusión en torno a la importancia de identificar este tipo de recursos.
Este símbolo se ha convertido en una herramienta global, difundida ampliamente a través de redes sociales y campañas de concienciación, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando los niveles de violencia de género aumentaron drásticamente debido a las medidas de confinamiento.
