Reality LCDLF2 tiene a millones “en la pendeja”…
Bien dicen que al pueblo “pan y circo” y tal parece que esa frase queda ad hoc en esta época, desde hace casi un mes se está realizando un reality show llamado “La Casa de los Famosos”, un formato que en su momento ya estuvo en México bajo el nombre de Big-Brother.
Dicho reality llegó incluso a ser parte de los cuestionamientos en “La Mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre temas de violencia de género, a lo que el mandatario dijo desconocer el programa y aseveró “a lo mejor ni tiene rating”.
Lo que es una realidad es que este programa durante cuatro semanas ha tenido grandes niveles de aceptación en los hogares mexicanos; el morbo, el chisme y el show que los participantes dan día con día dentro de la casa mantienen con altos índices de rating las famosas “galas”.
Un dato para muchos ‘chusco’ pero para otros preocupantes por lo que significa, el pasado domingo 11 de agosto, el reality recabó 36 millones de votos vía internet para que la gente pudiera salvar a su famoso favorito de ser eliminado, dicha cifra supera a todos los votantes que eligieron a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, es decir en México la gente participa más en un reality show que para elegir el futuro del país.
La “Casa de los Famosos México” del pasado domingo alcanzó la cifra de rating de 3.7 millones de espectadores, según información de Nielsen, Más de 6.5 mil millones de reproducciones de videos en redes sociales convirtiéndose en el programa con más ‘video views’ en la historia de México.
30% más audiencia que la que tuvo La Casa de los Famosos México 2023 durante toda su transmisión.
Pero no únicamente eso, sino que además triplicó los números del programa de concursos perteneciente a la televisora de la competencia. La Academia solo tuvo 1 millón de espectadores.
Se puede juzgar o criticar a quien ve este tipo de programas, pero a final de cuentas, para eso es la televisión, para entretener a la sociedad, ya que las autoridades o gobiernos la ocupen para precisamente “despistar” a la gente mientras ellos por debajo de la mesa realizan sus fechorías, es otra cosa.