PARAÍSO PERDIDO: OLA DE TERROR Y SANGRE ARRASA CON QUINTANA ROO

Uno de los destinos turísticos más aclamados por locales y turistas son las playas de Cancún y en general la Península; sin embargo, esto ha sido manchado de sangre en los últimos meses, donde la ola de inseguridad ha sobrepasado al gobierno del estado.

En este 2024, Cancún ha sido foco de atención en todo el país, pues el repunte de la violencia es un tema que causa temor. En el mes de junio un menor de edad murió luego de las heridas provocadas por un ataque armado entre integrantes de diversos grupos armados por la disputa de puntos de venta de droga.

Hace unas semanas, un grupo de personas lanzaron una granada a una construcción de igual manera en calles de Cancún, donde se presume que pedían cobro de piso para dejar laborar. También se han reportado los macabros hallazgos de cabezas cercenadas y dejadas en hieleras, empresarios ejecutados en zonas exclusivas residenciales y un sin fin de casos de robos entre los turistas tiendas de conveniencia.

Toda esta ola de sangre que hace que Cancún sea un “paraíso perdido” ha puesto en jaque a las autoridades estatales, lideradas por la Gobernadora Mara Lezama, quien presume tener un estado “impecable”, “seguro” y con gran atractivo turístico, pero la realidad es otra.