“Mujeres trans” que se hayan hecho “la jarocha” no podrán volver a competir con mujeres biológicas
Un grupo de padres de nadadoras le envió una dura carta a la Asociación Nacional Deportiva Universitaria.
El deporte universitario es un asunto serio en Estados Unidos: abre posibilidades educativas y comerciales impresionantes y tiene estrecha conexión con el profesional, un vínculo que no existe en otros países: aproximadamente el 80% de los deportistas olímpicos de EE. UU. son atletas universitarios, actuales o anteriores.
Un grupo de padres de nadadoras le envió una dura carta a la Asociación Nacional Deportiva Universitaria.
“El precedente que se está sentando, en el que las mujeres no tienen un espacio protegido y equitativo para competir, es una amenaza directa para las atletas femeninas en todos los deportes”, dispararon los firmantes.
“Los hombres siempre tendrán mayor capacidad pulmonar, corazones más grandes, mejor circulación, un esqueleto más grande y menos grasa”.
Ahora, la Asociación Nacional Atlética Intercolegial (NAIA) de EEUU dictó una normativa que prohíbe la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos.
La decisión del Consejo de Presidentes de la NAIA, que se tomó de manera unánime para preservar la equidad, estableció que solo las estudiantes que son mujeres biológicas podrán competir en las divisiones femeninas.
El veto incluye a las mujeres trans y a los estudiantes “no binarios” que estén recibiendo terapia hormonal masculinizante.
La organización informó que la medida es para garantizar oportunidades igualitarias pero separadas para competencias femeninas.
A diferencia de políticas más flexibles, como la del COI, que basan la elegibilidad en niveles hormonales y tratamientos de supresión de testosterona, la NAIA se inclinó por maximizar la protección a las atletas mujeres y se convirtió en la primera entidad en centrarse en el sexo biológico.
Cabe aclarar que el veto no aplica a “cheer” (porristas) ni a danza competitiva, disciplinas en las cuales todos los atletas podrán participar, independientemente de su identidad. Así, la NAIA tomó una idea interesante en el debate, a saber: que no necesariamente es correcto separar a hombres y mujeres biológicos en todas las disciplinas.
La NAIA recordó que la distinción de categorías de género en deportes se justifica en virtud de las ventajas que le dan la fuerza, la velocidad y la resistencia a los varones.