México recibió 5,643.8 millones de dólares en remesas durante octubre de 2024, según datos del Banco de México. La cifra representa una disminución anual de 1.7% y confirma una tendencia a la baja que ya suma siete meses consecutivos de contracción en el flujo de dinero enviado desde el extranjero.
Especialistas señalan que esta caída está directamente relacionada con el endurecimiento de la política migratoria del gobierno de Donald Trump, que ha reducido tanto el número de trabajadores mexicanos en Estados Unidos como la capacidad de envío mensual para quienes permanecen allá. La disminución coincide con un escenario de mayor vigilancia, deportaciones y restricciones laborales.
Se prevé además que, tras la temporada de fin de año, alrededor de 60 mil paisanos regresen temporal o definitivamente a México, lo que podría profundizar la reducción de remesas en los próximos meses. Esto impactaría a miles de hogares que dependen de esos recursos para cubrir gastos básicos.
Las remesas constituyen una de las principales fuentes de divisas para el país y son un pilar económico para comunidades enteras. La continuidad de esta tendencia a la baja podría generar presiones adicionales en zonas donde estos ingresos son esenciales para la estabilidad familiar.
