“¡Ahí ta pues, si lo quieren regalado, ahí está!”, gritaron productores limoneros mientras arrojaban más de dos toneladas de limón sobre la Avenida 22 de Octubre, a la altura del monumento al General Lázaro Cárdenas, en Apatzingán. La dramática protesta se realizó en el marco del “Paro nacional por el rescate del campo mexicano”, donde los agricultores denunciaron el desplome del precio del fruto y la falta de apoyo gubernamental.
Encabezados por Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán A.C., los manifestantes exigieron la intervención inmediata de los tres niveles de gobierno para regular precios y ofrecer créditos accesibles que permitan mantener viva la producción. “El limón es el motor económico de nuestra región y está agonizando”, expresó Bravo entre aplausos y consignas.
El líder limonero advirtió que el sector representa el 80% de la economía regional, generando miles de empleos directos e indirectos, pero hoy atraviesa una de sus peores crisis. Piden créditos blandos, maquinaria y fertilizantes para evitar el colapso del campo michoacano.
