Este caso refleja la creciente presión que los grupos delictivos ejercen sobre las autoridades municipales en varias regiones del país. La privación ilegal de la libertad de Brenda Marisol Montañez Saucedo, esposa del presidente municipal de Villa Hidalgo, Jalisco, Jaime Cruz Villalpando, aparentemente se dio como represalia ante la negativa del edil de remover al comisario de Seguridad Pública Municipal, puesto que el crimen organizado busca controlar. Este evento se suma al secuestro previo de su hijo, quien fue liberado tras el compromiso de destituir al jefe policiaco, acuerdo que, según los delincuentes, el alcalde no cumplió.
La noche del sábado, un comando irrumpió en un fraccionamiento en Jesús María, Aguascalientes, sometió al vigilante y sustrajo a la mujer, para posteriormente huir en dirección a la ciudad de Aguascalientes. Las autoridades estatales y federales desplegaron un operativo para dar con su paradero, y aunque en un inicio se desconocía su destino, se reportó que la víctima fue liberada. Esta situación subraya el nivel de influencia que los grupos criminales buscan ejercer sobre las administraciones municipales y la vulnerabilidad de las familias de los funcionarios que se resisten a sus exigencias.
